Los apuntes y los resúmenes

    
  Teoría de los enfoques de aprendizaje  

La teoría de los enfoques de aprendizaje ha sido un tema central en la investigación educativa, donde se han identificado distintas maneras en que los estudiantes se relacionan con el conocimiento y lo procesan. A través de diversos estudios, se ha demostrado que el estilo de aprendizaje que un individuo adopta influye significativamente en su éxito académico y en su capacidad para retener información a largo plazo. En este contexto, la toma de apuntes y la elaboración de resúmenes se destacan como herramientas fundamentales que facilitan el aprendizaje, ya que permiten al estudiante organizar, sintetizar y procesar la información de manera efectiva. Este ensayo explorará cómo estas prácticas encajan en la teoría de los enfoques de aprendizaje, centrándose en los aportes de autores clave como Marton y Säljö, Biggs, y Entwistle.

  Los enfoques de aprendizaje: superficial y profundo  

Uno de los primeros autores en proponer una distinción clara entre los enfoques de aprendizaje fue Ference Marton y Roger Säljö (1976), quienes identificaron dos enfoques principales: el enfoque superficial y el enfoque profundo. Los estudiantes que adoptan un enfoque superficial se centran en la memorización y en la repetición de la información sin un entendimiento profundo de los conceptos. En contraste, aquellos que utilizan un enfoque profundo buscan entender el material en un nivel más significativo, relacionando nuevas ideas con conocimientos previos.

Dentro de este marco, la toma de apuntes y la elaboración de resúmenes juegan roles clave. Según estudios de Kiewra (1985), los estudiantes que toman apuntes tienden a retener mejor la información, ya que esta actividad requiere atención y organización de las ideas principales. Sin embargo, no todos los estilos de toma de apuntes son igualmente eficaces. Los estudiantes con un enfoque superficial tienden a anotar todo sin procesar la información, mientras que aquellos con un enfoque profundo utilizan la toma de apuntes como una estrategia para reorganizar y sintetizar el conocimiento de manera más comprensible.

  La teoría de la carga cognitiva y su relación con la toma de apuntes  

Otro enfoque relevante para entender el impacto de la toma de apuntes es la teoría de la carga cognitiva de Sweller (1988). Según esta teoría, la capacidad de la memoria de trabajo es limitada, por lo que las estrategias que ayudan a organizar la información de manera más eficiente, como la toma de apuntes, pueden reducir la carga cognitiva y facilitar el aprendizaje. La toma de apuntes efectiva implica seleccionar y condensar la información clave, permitiendo al estudiante procesar el material sin sobrecargar su capacidad de atención.

Este concepto se relaciona directamente con la elaboración de resúmenes. Al resumir, el estudiante no solo identifica los puntos principales, sino que también los reestructura, relacionándolos entre sí y con conocimientos previos. Según John Biggs (1999), los estudiantes que adoptan un enfoque profundo tienden a emplear resúmenes como una herramienta para construir un esquema mental coherente del material de estudio, lo que les permite integrar nueva información de manera más efectiva.

  Toma de apuntes, resúmenes y la autorregulación del aprendizaje  

En su teoría de la autorregulación del aprendizaje, Barry Zimmerman (2002) destaca la importancia de estrategias como la toma de apuntes y la elaboración de resúmenes para el éxito académico. La autorregulación implica que los estudiantes sean conscientes de sus propios procesos de aprendizaje y utilicen estrategias que optimicen su desempeño. La toma de apuntes efectiva no solo ayuda a recordar información, sino que también fomenta una mayor comprensión y control sobre el proceso de aprendizaje.

Zimmerman también señala que los estudiantes autorregulados tienden a evaluar constantemente su progreso, ajustando sus estrategias de estudio según sea necesario. Por ejemplo, si un estudiante nota que ciertos apuntes no son lo suficientemente claros o útiles, puede optar por reescribirlos o resumirlos en una forma que le permita acceder más fácilmente a la información.

  Enfoques de aprendizaje y la transferencia del conocimiento  

La elaboración de resúmenes no solo es útil para la retención de información, sino que también facilita la transferencia de conocimientos a nuevas situaciones. Entwistle (2009) sugiere que los estudiantes que emplean estrategias como la toma de apuntes y la elaboración de resúmenes tienden a ser más exitosos en la aplicación de lo aprendido en contextos diferentes. Esto se debe a que, al reorganizar la información y estructurarla de manera más significativa, los estudiantes desarrollan una comprensión más profunda que les permite adaptarse a nuevos desafíos intelectuales.


G. 01   S.M.