En el primer sentido, la libertad se entiende como la posibilidad de escapar del Destino; se creía que todo lo que sucedía en el universo estaba conectado, lo que llevaba a la pregunta ¿hasta que punto se es libre, si ya todo está conectado? Para responder a esta pregunta, hay dos ideas importantes: a) el alma es especial, aunque nuestros cuerpos siguen las reglas del universo, nuestras almas pueden tomar decisiones; y b) la libertad de ser racional, somos libres porque podemos pensar y entender el mundo; aunque todo esté planeado, si entendemos estas reglas, podemos tomar decisiones inteligentes y ser libres de esa manera.