Pensamiento ilustrado |
La Ilustración, también conocida como la Era de la Razón, fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa durante los siglos XVII y XVIII. En la filosofía, los pensadores ilustrados abogaron por la primacía de la razón y la crítica de la superstición y la autoridad absoluta. Figuras como Voltaire, Montesquieu y Diderot defendieron la tolerancia religiosa, la libertad de expresión y el derecho del individuo a cuestionar las instituciones y creencias establecidas. La razón y la ciencia se consideraban las principales fuentes de conocimiento y se promovió el escepticismo racional como medio para desafiar las ideas preconcebidas y la ignorancia. Además, la Ilustración puso un fuerte énfasis en la importancia del progreso humano, creyendo en el poder de la educación y la razón para mejorar la sociedad y el bienestar de la humanidad. En el campo de la ciencia, la Ilustración también trajo importantes avances. Los principios de la Revolución Científica del siglo XVII se consolidaron y se enfatizó la importancia del método científico para el conocimiento y el progreso. Isaac Newton y su obra "Principia Mathematica" fueron un referente en la física y en la concepción de una ley universal de la gravitación. La Ilustración fomentó la curiosidad científica y la investigación empírica en diversos campos, desde la biología con la clasificación de Carl Von Linné hasta la medicina con las prácticas más racionales de higiene y cuidado. La combinación de la filosofía ilustrada con los avances científicos sentó las bases para la época moderna y la consolidación del pensamiento crítico, la razón y el método científico como herramientas fundamentales para el progreso y el bienestar humano. |