El Renacimiento fue un movimiento cultural e intelectual que se desarrolló en Europa entre los s. XIV y XVI; se caracterizó por un resurgimiento del interés en la filosofía y cultura griega clásica. Los pensadores renacentistas buscaron una mayor comprensión de la naturaleza y la integralidad del ser humano, alejándose de las limitaciones medievales y abrazando un enfoque más humanista y racional. Se destacaron figuras como Nicolás de Cusa, Marsilio Ficino, Giornado Bruno, Tomás Moro, Erasmo de Róterdam, entre otros; quienes promovieron la idea de que el conocimiento y la sabiduría conducían a una comprensión más profunda de la realidad y de la naturaleza humana. Además, la invención de la imprenta permitió una mayor difusión de las ideas filosóficas y científicas, impulsando aún más el avance intelectual durante este período.

En el campo de la ciencia, el Renacimiento fue testigo de importantes avances en áreas como la astronomía, la matemática y la anatomía. Figuras como Nicolás Copérnico desafiaron las concepciones geocéntricas del universo, proponiendo un modelo heliocéntrico que revolucionaría la astronomía. Asimismo, el trabajo de Galileo Galilei y Johannes Kepler en observación y matemáticas proporcionó una base sólida para el desarrollo de la ciencia moderna. En la medicina, la obra de Andreas Vesalius marcó un hito en el estudio de la anatomía humana. El Renacimiento abrió la puerta a una nueva era de exploración y descubrimiento científico, allanando el camino para la Revolución Científica que marcaría el inicio de la ciencia moderna en los siglos posteriores.